El jueves fue el dia más esperado. Nos ibamos a convertir en exploradores, en unos arqueólogos dispuestos a descubrir los secretos que están enterrados en la tierra y nos muestran nuestra historia más remota
Y ahí estábamos, bien provistos de cubo, pala y rastrillo. Empezaron a buscar con muchísimo interés y la cara que se les ponía cuando encontraban una flecha, o una punta de piedra, huesos de dinosaurios, o un esqueleto entero enterrados.
Fue fantástico, lo bien que se lo pasaron.
Y al final, Nerea les impuso una medalla a los mejores investigadores de la historia.
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